Hola compañeros, este viernes Jose y yo nos decidimos a tentar los sargos, el parte daba demasiada mar por fuera y marea alta justo al caer la noche.

Con este panorama salimos con la idea de probar en algún puntal de día y darle al 'surfbolla' ya metidos en ria por la noche. Jose probó en un puntal y yo en otro, separados unos cuantos kilómetros a ver quien los encontraba..., y bueno, encontrar los encontramos los dos, pero muy escasos de tamaño. En toda la jornada yo puse 11 en tierra, pero sólo me llevé 2 para casa, Jose creo que al final se fué con 3 en la cesta.

El caso es que durante el dia estuve entretenido, pese a no elegir bien la puesta, ya que desde lejos parecía mas prometedora la cosa, pero una vez allí ví que estaba demasiado escasa, solo con las series tomaba un color aceptable.
En las fotos podeis ver como estaba, en la del cubo es tal cual la pesqué la mayoría del tiempo y en la otra lo prometedora que pintaba al comienzo.
El mazizo de sardina cumplió su cometido, y el 0,23 del bajo era lo suficientemente fino como para engañar a los peixes pese a estar el agua bastante clara, aunque sin mucho mérito, ya que el tamaño era bien pequeño y claro, esos no son tan desconfiados como los gordos.
Variedad hubo un rato, choupas, sarguetes, albures y agujas no me daban tregua. También se me metió un arroaz en la calada, a tiro de boya estaba, e intenté ponerlo en seco pero no les debe ir mucho el langostino ya que no me picó.

Una lástima, me quedé con la duda de saber si mi 0,23 aguantaría lo suficiente para remontarlo XDD.
Por otra parte, también debo decir que los peixes ni se inmutaron, ya que siguieron picando como si nada. Imagino que debe ser que los peixes saben cuando andan de caza y cuando andan de paseo, ya que en otras ocasiones me tienen emballado el pescado.
Cuando ya se metía la noche cambiamos de calada y nos fuimos para playa. Yo llegué antes que Jose, y como aún habia mucha luz decidí seguir con mi 0,23 en el bajo.
El mar estaba muy parado, así que me puse en un costado en vez de en la arena. El primer lance se me desferra uno bueno, y pese a la advertencia, yo seguí en mis trece de no cambiar el bajo.

Como justo castigo me pegó un perron de cuidado que me rompió el bajo y me emballó la puesta. Acto seguido, puse el 0,26 de seaguar FXR que aguanta lo suyo, llegó Jose y se metió la noche. Gusiluz a la boya y a continuar.. a ver si volvian los perrones. Volver volvieron, y saqué uno de 2,14 Kg sin que el hilo se despeinara, ballesteándolo sin problema. Al rato, me entró otro que para mi aún era mas gordo (o al menos usaba mejor gasolina, pues tiraba mas que el que había puesto en tierra).
No es cuestión de cederles ni medio metro de hilo, ya que sierras había por todas partes, así que a aguantar como un machote su arrancada. Después de unos segundos se desferró, o eso creí yo, pero al llegar a casa vi que en realidad me habia partido el anzuelo ¡estan sin piños los angelitos!!!
El otro sargo que me traje a casa, dió un peso de 1,2 kg.
Empezó a llover, así que dimos por concluida la jornada. Mañana toca pisar arena, ya que tenemos pensado ir a ver como está el asunto de las lobas en la playa, ya os contaré como fué la cosa.