Hola compañeros, hace unos cuantos años era muy frecuente encontrarme solo en las piedras de A Costa da Vela intentando engañar a algún peixe. Desde que formamos la cuadrilla, eso ya casi no pasa, pues es harto peligroso el bajar uno solo a ese sitio, y mas de noche... y mas si esa noche es sin luna, como fué el caso de este último sábado. Pero a veces la afición puede con la razón, así que este sábado tire para la Vela yo solo, no les dije nada a los compañeros ya que las previsiones de mar en principio no eran buenas y además no estaba seguro de si había la suficiente arena para pescar todos. En mi defensa sólo puedo alegar que me conozco cada piedra de ese sitio y que suelo ser muy cauto en esas circunstancias.

Sobre el papel las olas eran de poco mas de un metro, así que para plea no valía, pero si el mar había metido arena y como la frecuencia era muy buena, para la seca podrían montarse espumeros interesantes (como así fué). Como veis en la foto, no se aprecian espumeros, pero esas ondulaciones eran para albergar esperanzas.
Como llegué con el mar aún bastante alto, busqué postura cómoda y que me permitía llegar a calado para esperar la noche. Mi perversa intención era meter unos lances en calado por si sentía alguna dorada. Me hice con un par de queimacasas blandos para poner de cebo y a esperar, disfrutando del paisaje. Las varas sólo se movieron dos veces, y las dos con sendos sargos medio kileros que fueron de vuelta al mar, no sin antes hacerles prometer que nos veríamos cuando tuvieran 2 kilos XDDDD.
Entre tanto, la marea bajaba y empezaba a mostrarme un par de sitios interesantes donde ponerme por la noche.
Decidí que me movería a la altura de la piedra que se ve metida en el mar, para poner mis cebos cerca de ella durante la noche.
La pesca pasó a segundo plano mientras el sol se metía, pues tuve la fortuna de disfrutar de una espectacular puesta de sol, que siento muy mucho no poder mostraros en toda su belleza, pero la cámara se quedó sin batería y no pude hacer mas fotos.

Ya totalmente metida la noche, y con el mar bajo de todo, se montaron unas rompientes de libro, con tres y cuatro olas rompiendo constantemente y que dejaban un 'babero' de espuma de esos que cuando los ves dices "si no comen ahí, es que no hay un peixe...". Pesqué con sardina y sentí tres lobas, dos se pudieron poner en tierra, aunque con muchas dificultades, ya que si bien el fondo era arena, tenía mucha piedra por delante y la noche era bien oscura. La primera, que era bien buena, me ganó la partida. Estaba a punto de darle el 'jaque mate' cuando la muy canalla se enrocó y mandó a tomar por saco mi estrategía ajedrecística XDDD. Las dos siguientes, pude con ellas, sacándo la ultima justo a tiempo, pues al poco tiempo pasó un helicóptero enfocando el mar y pareció que se hubiera hecho de día. Como resultado de esto el peixe desapareció por completo, ni los sarguetes rumiaban el cebo, así que recogí con toda la calma del mundo y emprendí la vuelta, que por cierto, no veáis lo que me costó subir ese monte, está claro que uno ya no es el que era...
Siento que la foto del peixe sea en el patio de casa, pero como ya dije, la batería de la cámara se me había muerto.
Un saludo compañeros