Por no quedar en casa

Hola compañeros, este finde vi que el viento haría imposible la pesca, así que una voz interior me dijo: "vete de pesca el viernes....", y tan del interior, como que venia de a Estrada y no era otro que el Torras que ya andaba liando la cosa...En fin, que inocente de mi le hice caso y tras quedar con Fran nos fuimos para la playa.

En el camino, recibimos una llamada de la 'voz del interior' comunicándonos que cambiabamos de playa, el llegara primero y las algas prometían no dejarnos pescar en la playa que habiamos quedado. Así que cambiamos de caladero sobre la marcha, tras parar a ver el mar y sopesar opciones, decidimos calar en una playa donde parecia que podríamos librar el alga aunque para mi gusto la mar no estaba buena, muy irregular y bastante pasada, pero no quedaba otro remedio.

 Fran y yo nos decidimos a patear y nos movimos hacia el centro de la playa. Fran se puso a mi derecha.

Jose, no se si por tener pocas ganas de patear o porque se olia donde comería algo el pescado, se ahorró la caminata y se quedó al principio.

Los primeros lances se hicieron con la plea, sin rompiente clara para la lubina. Al poco rato, se me aferró un sargo, fue una de esas picadas tempranas que hace a uno albergar esperanzas..., pero fueron esperanzas vanas. Las varas se aguantaban en el mar, molestando un poco las algas, pero dejando pescar. En el impas, mientras no se metía la noche, el 'tripero' oficial de la panda se vino a hacernos una visita mientras se ventilaba el bocadillo de rigor. No son pocas las guerras que compartimos, y que yo recuerde, ni una sola vez se le olvidó de traer algo de comer, XDDD.

El mar continuaba muy irregular, pasado unas veces y escaso de rompiente en otras.

Fran, al meterse la noche, optó por cambiar y marchar a junto Jose, a mi me pareció que la mar quería ponerse decente donde estaba, así que aguanté el tipo y no me moví.

Cuando empezó a meterse la noche y bajar el calado, empezó a ponerse interesante el mar, nada del otro mundo, pero suficiente para dar un 'susto' si quisiera. 

Según se fué metiendo la noche, fue mejorando la rompiente, y ya de noche cerrada la rompiente era buena. Empecé a tener esperanzas de ver alguna vara doblada...y vaya si las vi, no una, si no las dos... con media tonelada de alga cada una. Cabezón soy un rato, así que estuve peleando casi una hora con ellas, con la esperanza de que la corriente que las trajo, las llevara, pero se ve que le habían cogido el gusto a ese trocito de playa, y justo donde a mi parecer, mejor estaba la cosa para sentir lubina. En fin, que derrotado emprendí la retirada a donde estaban los compañeros. Al llegar, el Fran tenía una de unos 3 kg en tierra y el canalla de Jose, tenía otra robaliza y dos sargos. Sólo me dió tiempo a ver como doblaba bien una vara en una picada que no aferró y luego paró de sentirse peixe, aunque al Jose aún le dió tiempo de poner en tierra un rodaballo para completar su 'caldeirada'... sabe poco este XDDD

Con el mar repuntando para arriba plegamos las varas y marchamos, convencidos de que si aguantáramos la subiente seguro que sentiríamos mas pescado, pero es lo que tiene salir de pesca el viernes, que uno está cansado de currar toda la semana y le fallan las fuerzas.

Un saludo compañeros