domingo, 22 de abril de 2012

En buena compañía…


Hola compañeros, estos días la pesca está un poco parada, no logro dar con los peixes en condiciones, pero no hay queja, a falta de peixe hubo buena compañía. Vinieron por estas tierras dos buenos amigos, excelentes pescadores y mejores personas con quienes tuve el placer de compartir un ratito de pesca.



Hace unos días vino Jose (sargoboya), el mar por ‘nuestros dominios’ estaba que daba pena y nos tuvimos que ir más al norte, a cotos que no conocíamos para el corcho en busca de algo de mar para tentar al sargo.


El resultado fue desastroso, entre los cuatro sólo salieron unas agujas y tres sargos, y no fue por intentarlo, ya que aprovechando que íbamos a hacer kilómetros, llevamos también las varas de fondo para ver si estaban las lubinas, pero ni lubina ni sargo estuvieron por comer esa jornada.

Ayer al amanecer quedé con Antonio (Valladolid), que pasaba unos días aquí cerca, para ver de sacar unos sargos.



La jornada en lo que se refiere a la pesca resultó mas desastrosa aún que con Jose, ya que la mar estaba escasa para las puestas buenas y para colmo nos llovió casi todo el rato y con un viento que a duras penas se aguantaba. Esto hizo que no esruvieramos mas de una hora escasa en el pedrero y remataramos la jornada en un bar, hablando amigablemente frente a un desayuno. Tengo que reconocer que pocas cosas hay tan agradables en esta afición nuestra que encontrarse con los amigos.



Entre visita y visita, alguna salida al sargo se hizo, con poco sargo que apañar, aunque el color fuera bonito y las mareas buenas.

Como veis en la foto, el color del agua era francamente bonito. En esta ocasión había una nortada de tres pares y me lo pasé bien gracias a las agujas, 7 u 8 se pusieron en tierra y gordas, que hacían doblar bien la vara. Solo me traje la primera, ya que aunque me gustan en escabeche, con una ya me llega.

La anécdota de la jornada fue el sargo mas grande que se ve en la foto, ya que vino robado por cerca de las aletas ventrales, lo que además de hacer que tirara como un burro, lo hacía describiendo círculos en el agua, lo que me dejó descolocado. Hasta que no lo vi, me estuve rompiendo la cabeza pensando que leches de peixe tendría aferrado, ya que hasta el momento nunca me picara nada que trabajara de esa forma.


También le di un tiento a la dorada, con cabreo incluido.

Me fui para las piedras, a una postura que me gusta para tentarlas, y al poco de lanzar las cañas oí una buena sarta de juramentos e insultos procedentes de tres pescadores que tenía a mi izquierda y dirigidas hacia los tipos de la barca, pues les estaban echando las redes donde ellos estaban pescando. Acto seguido pusieron proa a donde yo estaba y me echaron las redes a escasos 40 metros en frente mía, me dio el tiempo justo de recoger para no perder los aparejos. Como no sabía mejores insultos que los que ya les habían dicho los otros pescadores, opté por no decir nada y cambiar de sitio. La verdad, a veces dan ganas de largarles un plomazo, pero no debemos caer en eso, un plomo de 150 gr puede abrirle la cabeza a una persona y dejarla muerta. Al menos tuve la recompensa de sacar una dorada, que si bien no es espectacular, al menos sirvió para alegrarme la jornada y que olvidara un poco a los ‘profesionales’.



Para finalizar, os cuento la jornada de ayer, la amanecida ya os la conté, pues fue con Antonio como compañero. La verdad es que tal y como le dije a Valladolid, a mi me gusta pescar el sargo con la plea y a la tarde fuimos Jose y yo a ellos. La lluvia había remitido y el viento amainado, aunque la mar seguía escasa y el agua muy clara.



Esta es la postura donde salieron casi todos los que nos trajimos, y fue una gozada el pescarlos.
Picaban pegados a la roca y salían disparados en busca de calado, tirando como malas bestias, era bien divertido ponerlos en tierra. En la primera postura salieron un par de sargos, pero estaba muy complicada de pescar, solo apta para artistas como Jose que fue capaz de poner un par de ellos en tierra pese a lo complicado que estaba de sacarlos.
Aquí os pongo la foto de Jose con los peixes, seguro que alguno mas hubiera puesto en tierra, pero el Barça – Madrid le llamaba XDDD. Yo iba a marchar también, pero no por el futbol, que eso me la trae al pairo, si no porque las bogas me habían dejado sin gambas ni langostino que llevara como cebo. Debí meter también unas tiras de chipi, pero se me olvidaron en casa, y las eché de menos. Pero bueno, fijo que si lleváramos mucho cebo no encontrábamos ni un sargo y nos sobraría casi todo.



Con 8 langostinos que me dejó Jose aguanté un ratito más y puse un par de ellos más en tierra. Jose, uno era un perroncillo de 1,7 kg con tu nombre, ya que salió en el sitio donde ponías tu la bolla, cerca del puntal. Así aprenderás que los partidos se pueden ver en diferido, pero que los sargos hay que pescarlos en directo XDDDD



Me despido con una foto de archivo, donde podéis ver una rompiente excepcional para tentar a las lubinas, y con mis disculpas por lo extenso de la entrada, debería ponerlas de una en una y más cortas, pero últimamente estoy bastante vago a la hora de sentarme frente al ordenador.

Un saludo, y buena pesca compañeros.