Hola compañeros, después
de una larga temporada de ausencia en la red, vuelvo a dar la lata.
A veces hay que
dejar la devoción en alas de la obligación, pero a partir de ahora espero que
podamos estar en contacto más a menudo.
Tampoco os
perdisteis gran cosa desde mi entrada anterior. Las jornadas de pesca se pueden
resumir rápido: pocas, muy sufridas y con apenas escama.
Así que mucho
peixe no puedo poner, por lo que sobre todo pondré algunas fotos de lances que
me gustan…
Como esta de Fran con
un sargo aferrado.
O esta otra
tratando de poner el cebo en medio de la espuma.
Soy un enamorado
de las puestas de sol, así que os pido que tengáis paciencia con este tipo de
fotos, ya que me cuesta no ponerlas.
Lo cierto es que
en la mayoría de las jornadas la lubina brilló por su ausencia, lo que no
anduvieron escasas fueron las algas, y en casi todas tocó sufrirlas hasta el
punto de casi tirar la toalla.
La gran cantidad
de algas que había empozadas en las playas, hizo que los sargos se arrimaran a
los arenales, por lo que fue la captura más frecuente en nuestras jornadas de
surfcasting.
Lubina se tocó poca y aún por encima de
tamaño muy escaso que volvía al agua. Aunque alguna buena se puso en tierra
como podéis ver en la foto, este año las gordas no quisieron nuestros anzuelos,
y excepto Fran, que trincó ese bonito robalo, el resto nos tuvimos que
conformar con alguna que otra de poco más de 3 kg y también con alguna que otra
pelea con robalos que terminaron ganándonos la partida (supongo que porque eran
tímidos y no querían salir en la foto XDDD).
Para terminar este
‘resumen’ desde mi anterior entrada, os pongo la foto de la penúltima salida a
playa con Fran, donde como veréis, los sargos ganan a las lubinas por goleada.
No es que me
moleste trincar sargos a surfcasting, pero prefiero ponerlos en seco con la
bolla, es mil veces más divertido.
Ya casi llegamos a
hoy, así que os pongo la foto de mi última salida a bolla. La calada elegida fue
esta, si bien está sacada cuando marchaba, ya que llegué de noche.
Monté
un 0,26 para la calada, le puse unos 4 metros desde la bolla al anzuelo, bolla
sin lastrar, aunque el plomo principal lo puse pegado a ella y un plomín a 3
cuartas del anzuelo. El primer lance lo hice sin apenas luz, lo que hizo que al
rato no viera el corcho. Cuando tensé para ver si moviendo la bolla la
localizaba, la vara empezó a dar tirones como una loca y puse en tierra un buen
sargo. En menos de una hora hice toda la
pesca, luego desaparecieron y aunque me moví y toqué puestas con un color
precioso en el agua, no volví a saber de ellos.
Y por fin, para poneros al día, mi salida de ayer a
surfcasting.
A favor que las
playas estaban limpias de porquería, lo que ya anima a uno, en contra que el
tamaño de las lubinas sigue dejando mucho que desear.
El surfcasting
suele ser sacrificado, pero a estas alturas más, que las picadas suelen ser
pocas y el frio mucho. Sin embargo, en esta jornada se cumplió más lo segundo
que lo primero, ya que hubo bastantes toques de lubina si bien de tamaño
escaso. Al final se soltaron unas cuantas y los cuatro que fuimos nos llevamos
lubina a casa. Bueno, los cuatro no, que el Jaime se le dio por ser original y fue
el único que no las tocó, pero no se puede quejar que marchó con una bonita
raya y un rodaballo bien majo.
Se me olvidaba, la
playa pescada fue Espiñeirido, aunque la foto no corresponde a dicha playa, ya
que las que saqué me salieron movidas y no me gustan (sería por la ansia que
tenía después de tanto tiempo sin tocar arena XDDD)
Un saludo
compañeros, buena pesca y hasta la próxima.